Director/Directores: Pablo Larraín
Año de Lanzamiento: 2025
Género: Biopic
El cineasta Pablo Larraín cierra su trilogía sobre mujeres icónicas del siglo XX con la adaptación de la vida de una de las voces más extraordinarias de la historia de la ópera: María Callas . Tal es la fuerza de su música que, sin exagerar, en los primeros diez minutos de película se me erizó la piel en dos ocasiones. Fue en ese momento en el que sentí el potencial que tenía esta historia, y no me equivocaba. Se respira elegancia y un gusto refinado que representan de forma constante el estatus social de la artista, al tiempo que reflejan su peculiar personalidad. La película está estéticamente muy cuidada, con un impresionante trabajo de vestuario en el que la propia Angelina Jolie participó activamente, colaborando en los diseños y asegurándose de que estuvieran alineados con los gustos de María Callas. Ese abundante lujo también se refleja en la fotografía, con un peculiar talonaje en tonos sepia y dorados que parecen extraídos directamente de la decoración de la propia residencia de la soprano. Como ya he comentado, la estética visual acompaña de forma inseparable el desarrollo de esta trágica historia que Angelina Jolie ha sabido defender con gran acierto. Su implicación es admirable y lo entrega todo en pantalla. Según he leído tras ver la película, recibió clases de canto durante siete meses, lo que le permitió alcanzar una tasa de sincronización labial superior al 90 % en sus escenas de canto. Los flashbacks en blanco y negro, captados con lentes y material analógico propios de la época en la que transcurre la historia, aparecen a lo largo de las dos horas de duración y se convierten en un recurso narrativo efectivo que facilita tanto el entendimiento como la fluidez del relato. En resumen, considero que la película tiene todo a su favor para transmitir con éxito la esencia de María Callas. A pesar de no ser fan, creo que es un bonito homenaje a la memoria de una de las mayores artistas de la historia. La cinta explora tanto su soledad como su grandeza, así como la lucha por recuperar sus mejores días.
“Soy muy exigente conmigo misma. Estoy en una lucha constante por mejorar, por conseguir lo que quiero, aunque no siempre lo consiga”. – Maria Callas.