F1 THE MOVIE

Pole Position para Brad Pitt

En 2017, Liberty Media compró la Fórmula 1 a Bernie Ecclestone por 4.600 millones de dólares, y supuso el inicio de una nueva era para la categoría. Todos los cambios significativos de gestión y estrategia que vinieron con semejante movimiento, tuvieron como objetivo la popularización del deporte y mejorar la experiencia del aficionado, así como incrementar los ingresos.

Dentro del ámbito audiovisual, los productos más destacados son la popular serie documental de Netflix, Drive To Survive , y un largometraje que recoge la esencia de la máxima categoría del automovilismo: F1: The Movie .



Así nace uno de los proyectos más ambiciosos y colosales que recuerdo en muchos años, donde se nota que el presupuesto no es un problema y donde las intenciones de lograr el mejor producto posible son reales y claramente palpables:

Distribuye Warner Bros. Producen Apple Studios, Jerry Bruckheimer Films y el propio Lewis Hamilton. Dirige Joseph Kosinski. Compone Hans Zimmer. Protagonizan Brad Pitt y Javier Bardem. Y todo ello en colaboración con la FIA, el organismo rector. Menudo equipo.

Todo ello da como resultado una película que, como gran aficionado de este gran deporte, he disfrutado de principio a fin.



Hay un buen equilibrio a la hora de dirigirse a los dos diferentes tipos de espectadores. Por un lado, hay un gran trabajo para acercar el mundillo a los que son completamente ajenos a él. El componente explicativo sobre normativa y estrategias está ahí para conseguir una implicación progresiva del espectador, además de una vertiente dramática muy bien construida en base a situaciones en pista que ejemplifican los riesgos de la competición que llenan de intriga y logran mantener la atención de todos (con ese toque hollywoodiense, claro).

Por otro lado, también se busca la atención del aficionado de toda la vida, donde Lewis Hamilton juega un papel fundamental aportando su conocimiento y experiencia para adaptar de manera fidedigna componentes vitales como son: simuladores, túneles de viento, diferentes compuestos de neumáticos y sus respectivas ventajas e inconvenientes, coches de seguridad, sistema DRS, etc… así como participar activamente en el entrenamiento y preparación de los actores antes de subirse a los monoplazas.

Además, tengo que decir que el hecho de estar acostumbrado a escuchar los motores en televisión y hacerlo ahora en una sala de cine eleva la experiencia.



Su guión está a la altura. Creo que logra abarcar con acierto una gran parte del deporte, tanto dentro como fuera de la pista, y no recuerdo errores que arruinen la experiencia. Está perfectamente respaldado por unos excelentes Brad Pitt y Javier Bardem, que brillan tanto individualmente como en tándem, con una gran química y entendimiento entre ellos.

Su fotografía la firma Claudio Miranda, quien trabajó con el director en Top Gun: Maverick , y es sin duda otra de sus fortalezas. Cámaras en vivo rodando en grandes premios reales, on-boards con múltiples planos para acercar el frenetismo y la velocidad, planos continuos con drones y diferentes tratamientos de imagen para diferenciar atmósferas. Me hubiera gustado verla en IMAX.



Con un presupuesto de 200 millones de dólares, en su primer fin de semana en taquilla ha conseguido recaudar a nivel mundial 144 millones de dólares, convirtiéndose así en el mejor estreno de una Apple Original Film y sobrepasando ampliamente a otras entregas sobre automovilismo como Rush o Le Mans 66 , por lo que ya podemos catalogarla como un éxito.

Ya empiezan a sonar los rumores de una posible secuela, donde la supuesta incorporación de Tom Cruise sería el principal atractivo. Esta teoría nace a raíz de la visita sorpresa de Tom Cruise en la premiere de la película, además de ser gran amigo de Brad Pitt y el director Joseph Kosinski, con quien ya está trabajando en Top Gun 3.

Quiero pensar que esta película será la puerta de entrada a muchos nuevos aficionados, al igual que lo fue Fernando Alonso para muchos de nosotros en 2003.



@PeliYManta_