Director/Directores: Len Wiseman
Año de Lanzamiento: 2025
Género: Acción, Thriller
Tras cuatro entregas de la saga John Wick, una de las más icónicas del cine de acción moderno, llega una nueva historia dentro de este universo, con un personaje completamente nuevo al frente. Ana de Armas toma el protagonismo en Ballerina, una película que, a primera vista, parece otro intento de estirar una franquicia que aún tiene tirón, antes de que el público se canse o llegue algo más fresco a quitarle el sitio. Y aunque esa sospecha no es del todo descabellada, la película se las apaña para justificar su existencia. No rompe moldes, y muchos giros son previsibles, pero funciona, es capaz de mantenerte constantemente enganchado.
La trama es sencilla. Eve presencia la muerte de su padre y es acogida por la Ruska Roma, donde es entrenada hasta convertirse en una asesina excelente. A partir de ahí, vemos su evolución a través del clásico montaje de entrenamiento, perfeccionando sus habilidades hasta ser capaz de encargarse de misiones por su cuenta.
A lo largo de la película se plantea una intriga sobre el pasado familiar de Eve y la posibilidad de una vida alejada de la violencia, tal como su padre deseaba para ella. Sin embargo, la revelación sobre quién es realmente su familia resulta bastante previsible y se resuelve de forma demasiado fugaz, sin apenas dejar huella. También la posibilidad de escapar se insinúa brevemente al principio a través de una amiga de la Ruska Roma, expulsada por no estar a la altura del entrenamiento, quien, al final de la cinta,veremos que logra rehacer su vida como bailarina. Esto contrasta con Eve, ya demasiado inmersa en ese mundo, y es interesante, pero pasa muy de puntillas.
Esto anterior no me supone un grán problema en realidad pero con lo que si que no estoy de acuerdo es con la gran aparición del mayor icono de la saga: Keanu Reeves como John Wick. Su aparición inicial, breve y con una pequeña conversación con Eve, ya era suficiente para hacer sonreír al fan. Pero, más adelante, vuelve con un rol más importante, siendo contratado para matarla. En una pelea breve deja claro que podría acabar con ella fácilmente, e incluso, más adelante, llega a salvarla en un momento dado. Este regreso se siente innecesario, como si el estudio no confiara en que la película pudiera sostenerse sin él. Una pena, porque Ana de Armas estaba llevando la cinta de forma sensacional, y su personaje merecía brillar sin depender de nadie más. Que no se me malinterprete: adoro John Wick y todo lo que ha aportado a la saga, pero después de cuatro películas, era momento de dar espacio a una nueva protagonista que pudiera consolidarse por sí misma. Quizás habría sido más efectivo apostar por otro personaje del universo o explorar una vía diferente, en lugar de depender tanto de lo conocido.
Me dejo lo mejor para el final: Ballerina funciona por sí sola. Las escenas de acción son espectaculares, con coreografías muy cuidadas, una banda sonora potente que acompaña en todo momento a cada escena y golpe, y un uso creativo de los escenarios. Algunas secuencias se me van a quedar grabadas, sobre todo por su originalidad. El ritmo es excelente: una lluvia constante de ideas que no da tregua.
Destaco especialmente el trabajo de Ana de Armas, que se gana su sitio en la franquicia. Todo dependerá de cómo funcione en taquilla, pero desde luego, yo espero que esta sea solo la primera de muchas historias con este nuevo personaje al frente.
Me sorprende pensar que ya han pasado cuatro años desde la última entrega de James Bond, la cual trajo consigo la despedida de Daniel Craig y la efímera sorpresa de Ana de Armas, con un pequeño papel que, aún a día de hoy, se recuerda entre los aficionados de la inmortal saga del espía británico… tanto, que incluso llegaron a surgir movimientos en Reddit y Twitter reclamando un spin-off para la actriz cubana. Fue entonces cuando los máximos responsables de Lionsgate se adelantaron, contratando a quien ya prometía ser la nueva estrella del género para incorporarla a la que, personalmente, me parece la mejor franquicia del cine de acción de la última década: John Wick. Con cuatro entregas ya en su haber, la fórmula del director Chad Stahelski está perfectamente depurada y muy bien implementada en esta nueva entrega, que se sitúa entre la tercera y la cuarta parte… y que, como no podía ser de otra manera, expande y enriquece ellore de la saga. En esta ocasión, es Len Wiseman quien dirige —conocido por la saga Underworld— y, con la ayuda de Chad Stahelski en algunos reshoots, firma un trabajo excelente. Ballerina es una muy buena película. Pese a que su trama es sencilla y un tanto predecible, demuestra una gran creatividad en sus escenas de acción, con muertes tan brutales como divertidas que, a estas alturas, siguen sorprendiendo… algo que no es fácil. Se mantiene esa estética neo-noir, con las ya características coreografías y el peculiar movimiento de cámara entre disparos… sin olvidar esos temas potentes de música electrónica (que siempre me recordarán a DOOM) y que funcionan como esteroides para reventar cabezas. Ana de Armas está a la altura, llevando con firmeza el peso de la película y siendo plenamente consciente de dónde se estaba metiendo cuando firmó el contrato. Se nota que se preparó físicamente con Keanu Reeves y lo da todo en pantalla, jugándose el tipo en más de una ocasión. Mientras redacto esta crítica, me vienen a la mente varias secuencias que son simplemente espectaculares. En lo que respecta al resto del elenco, el trabajo es muy notable. El regreso de Keanu Reeves como John Wick es la guinda del pastel. Su participación está muy bien medida, para no robarse el protagonismo ni desequilibrar la balanza a su favor. Su mera presencia es más que suficiente como antesala de lo que será su quinta entrega en solitario. Por otro lado, Norman Reedus tiene una participación casi anecdótica, lo que me hace preguntarme si volverá en futuras entregas o si ha sido algo puntual. Su desempeño en taquilla está siendo discreto. Contó con un presupuesto de entre 80 y 90 millones de dólares, y la recaudación mundial, al 8 de junio, es de 51 millones. Coincidir en cartelera con el live-action de Lilo & Stitch no ha sido lo más inteligente, por lo que, hasta el momento, no se puede asegurar una secuela. Las buenas noticias son que una quinta entrega principal está confirmada, y también está sobre la mesa un posible nuevo spin-off con Donnie Yen interpretando a Caine, personaje que conocimos en John Wick 4. Lo único que está claro es que la franquicia goza de buena salud y mantiene un gran nivel de calidad general. Baba Yaga volverá. @PeliYManta_